miércoles, 15 de diciembre de 2010

Noticias actuales sobre el cambio climático

"El asma de los niños empeorará gravemente por el calentamiento"

Hablar de cambio climático no es hacerlo solo de plantas y animales, de biodiversidad o corales. Días antes de la clausura este fin de semana de la cumbre del Clima de Cancún (México), Aaron Bernstein, director del curso sobre Salud Humana y Cambio Climático Global de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) recordó que el calentamiento representa uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad en lo que a salud pública se refiere. El médico estadounidense, que también es pediatra en el Hospital Infantil de Boston, participó en unas jornadas organizadas por la Fundación Roger Torné en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa, en las que destacó que los habitantes del primer mundo no están al margen.
    "Los europeos no van a ser inmunes a las infecciones emergentes"
"El SARS pasa a los humanos por el impacto humano sobre el ecosistema"
Pregunta. ¿Qué efectos tiene el cambio climático sobre la salud humana?
Respuesta. El cambio climático debe ser entendido como un problema grave para el bienestar humano, porque afecta sus tres ejes principales, es decir, comida, agua potable y aire limpio. En el verano de 2003, más de 35.000 personas murieron en Europa debido a una ola de calor. Ningún científico dirá que esta ola de calor fue causada directamente por el cambio climático, pero lo que sí dirá es que la probabilidad de que este tipo de fenómeno se repita en pocos años, teniendo en cuenta el nivel de emisiones de gases, se ha doblado. Desafortunadamente, a pesar de que la evidencia demuestra que las olas de calor van a acaecer más a menudo o que los suministros de agua y los acuíferos se están agotando, sigue existiendo gente que niega la existencia del cambio climático por varias razones.
P. ¿Cuáles?
R. Por un lado, se trata de un fenómeno abstracto, porque es científico e implica hablar de probabilidades. Además, sus efectos son difíciles de ver. Otras amenazas anteriores, como una guerra nuclear, que han conseguido movilizar a los ciudadanos para limitar sus riesgos y que han tenido el mismo potencial dañino para la humanidad, han tenido consecuencias claramente visibles, pero, en el caso del cambio climático, que va a ser una de las mayores amenazas para la salud humana en este siglo XXI, los efectos se van produciendo a cámara lenta. Hay más: frenar estos efectos exige cambiar el modo en que obtenemos energía y hay mucha gente que tiene miedo a los cambios, particularmente en época de crisis. Pero cuanto más esperemos, más vamos a notar su impacto. Para muchos, la falsa ilusión más peligrosa de nuestro tiempo consiste en negar la existencia del cambio climático y sus efectos sobre la salud humana.
P. Pero, ¿cómo se puede demostrar una relación inequívoca?
R. La gente de los países desarrollados piensa que el cambio climático es un problema de otros. Y eso no es verdad. Aunque es cierto que las infecciones emergentes van a ser más graves en África y el sudeste asiático, los europeos y estadounidenses son en absoluto inmunes. Como pediatra, observo que el cambio climático es un grave problema para los niños asmáticos. Uno de los contaminantes del aire más presentes en los países industrializados y más dañino para los niños asmáticos es el ozono, que es tóxico para los pulmones y que se produce por la combustión de fósiles, pero su efecto se ve potenciado con el calor, que aumenta año tras año debido al cambio climático. Este es un grave problema para ese 10% de niños asmáticos que vive en grandes ciudades, como Barcelona o Madrid. Si exponemos a un niño con asma a la polución por ozono y a un aumento de la temperatura, su cuadro empeorará gravemente. Y eso ya está sucediendo en los países industrializados, donde la prevalencia y las muertes por asma están aumentando espectacularmente desde hace 20 años.
P. ¿Qué otras enfermedades van a resurgir o empeorar?
R. Hay muchas otras enfermedades que van a empeorar debido al cambio climático. Por ejemplo, este fenómeno está alterando ya la intensidad en el ciclo de lluvias: cada vez habrá más inundaciones combinadas con periodos de sequía que, junto con olas de calor, potencian la aparición de incendios forestales, que a su vez producen enormes cantidades de partículas contaminantes muy perjudiciales para los pulmones. Este es un problema que va a afectar cada día más a los habitantes de muchas áreas de España. Además, las partículas suspendidas recorren distancias enormes. Lo mismo sucedería con las inundaciones. En Estados Unidos, el 50% de los brotes de enfermedades infecciosas relacionadas con inundaciones, como la diarrea, ocurren cuando aparecen precipitaciones extremas, porque nuestras ciudades no están preparadas para canalizar y tratar esa ingente cantidad de agua, y los niños son los que están más expuestos.
P. Pero los niños no mueren de diarrea en los países desarrollados... mientras que hace poco más de dos meses se detectó un caso de contagio de malaria autóctona en España, donde se consideraba erradicada desde hacía 50 años.
R. La reaparición de enfermedades como la malaria en países como España viene determinada también por otros factores. De hecho, ya ha habido casos en otras épocas con temperaturas más bajas. Si yo fuera ciudadano español, me preocuparía más hacia dónde van a ir esos millones de africanos que no pueden subsistir en sus países de origen, porque no pueden cultivar la tierra, debido al cambio climático.
P. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos?
R. La temperatura media de los últimos años es superior a la observada en los últimos 2.000 años. Y la naturaleza se encarga de recordárnoslo de muy diversas formas: la gente se piensa que las infecciones flotan en el aire, pero algunas de ellas, como el SARS o la gripe A, pasan de animales a humanos, como resultado del impacto cada vez mayor del hombre sobre los ecosistemas. No pretendo sembrar el miedo, sino dar razones para que la gente entienda la importancia de lo que cada uno puede hacer para cambiar los efectos del cambio climático, porque encontrar soluciones entre naciones sigue siendo muy difícil sin la presión de las comunidades locales y las personas individuales. Tengo mucha fe en las generaciones futuras que ya estudian causas y consecuencias del cambio climático en las aulas.


"A Coruña combatirá el cambio climático "

EFE El Ayuntamiento de A Coruña ha presentado hoy su estrategia para combatir el cambio climático compuesta por un total de 74 acciones que suponen la reducción de las emisiones de efecto invernadero en un 20 por ciento respecto a 2008.

Este documento ha sido presentado por la responsable municipal Nieves Vázquez durante el tercer encuentro de la Red de Energía Sostenible, celebrado hoy en la ciudad.

Vázquez ha explicado que esta estrategia, pionera en Galicia, situará a A Coruña como "una de las referencias medioambientales gallegas".

El documento, con el horizonte del 2020 como margen de trabajo, pretende conocer las emisiones de gases de efecto invernadero producidos en el municipio para reducir su emisión, ampliar o mejorar la acción de las formaciones vegetales existentes en el municipio como sumideros de gases de efecto invernadero e incentivar el uso de tecnologías más eficientes o innovadoras en el ámbito del consumo energético.

La estrategia contra el cambio climático de A Coruña propone un total de 74 acciones que suponen la reducción de las emisiones de efecto invernadero en un 20 por ciento respecto a las de 2008.


"Los abetos naturales navideños combaten el cambio climático"

El árbol de Navidad es más recomendable que sea natural antes que de plástico. Los árboles ayudan a combatir el cambio climático al capturar mayor cantidad de dióxido de carbono durante su etapa de crecimiento en los viveros, de seis o siete años, según ingenieros forestales y de montes.
El secretario general del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Raúl de la Calle, apuesta  por los ejemplares naturales, puesto que el plástico "no deja de ser" material procedente de hidrocarburos, que necesita para su creación "cantidades importantes" de gases de efecto invernadero. De la Calle ha resaltado la "concienciación" de las personas que optan por este modelo de árbol, puesto que también permite su reutilización, incluso como abono. Asimismo, en el caso de los de plástico, su fabricación se da mayoritariamente en países fuera de España, como China.
Para el Colegio de Ingenieros, la utilización de los árboles naturales "no está reñida" con la ecología, puesto que no se corta "ni uno sólo" de ellos. Los ejemplares que podemos comprar provienen en su mayoría de viveros del norte y noreste de España --País Vasco, Navarra y Cataluña, principalmente-- y los casos en los que un particular decide cortar un árbol por su cuenta son "en zonas muy concretas y poco significativos".
¿Qué árbol comprar?
Entre las recomendaciones de los expertos para la elección de los árboles se incluyen el abeto del Cáucaso o de Normandía (Abies nordmanniana) y el abeto rojo (Picea abies). El primero, que puede alcanzar hasta 25 metros de altura, procede de Asia Menor, Grecia y Cáucaso. Por su parte, el segundo puede alcanzar hasta 50 metros y procede del Norte y Centro de Europa.
Por contra, según el colegio de Ingenieros de Montes, tanto el abeto blanco (Abies alba) como el pinsapo (Abies pinsapo) son especies que no hay que adquirir para los hogares por ser "muy delicadas" e incluso estar protegidas en algunas comunidades autónomas.

 

"El cambio climático condena a estaciones de esquí en cotas bajas de los Alpes"

El impacto del calentamiento global en los nevados no es novedad, pero sí lo es la rapidez con la que éstos están retrocediendo en todas partes del mundo.
En Suiza, paraíso de los esquiadores, 84 de sus 85 glaciares han retrocedido a un ritmo constante en los últimos años, dijo hoy el director para Europa del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, Christophe Bouvier, en una rueda de prensa con ocasión del "Día Internacional de la Montaña" que se celebra este sábado.
Los científicos han establecido que el aumento de la temperatura promedio en los Alpes está ocurriendo tres veces más rápido que en el resto de cadenas montañosas que se le pueden comparar.
Consecuentemente, la cota de nieve no parará de subir, al punto que las estaciones de esquí por debajo de los 1.200 metros ya no podrán funcionar de aquí a cincuenta años, pese a lo cual las construcciones e inversiones en esa industria siguen creciendo.
En ese sentido, Bouvier sostuvo que las estaciones de esquí son buenas para las economías locales, permiten a las poblaciones diversificar sus fuentes de ingresos e incluso son útiles para crear consciencia sobre el cambio climático, sobre todo cuando los esquiadores escuchan que en algunos años quizás ya no podrán recorrer más sus pistas preferidas.
No obstante, las estaciones y la economía que se genera alrededor de ellas deben ser concebidas desde un punto de vista sostenible y tratando de disminuir todo lo posible su impacto ecológico, explicó.
Por su parte, el guía de montaña y productor de vino suizo, Patrick Brun, ofreció su testimonio sobre los cambios que en el último cuarto de siglo ha observado en ambos ámbitos a causa del cambio climático.
"He escalado 500 picos de los Alpes, así como el Kilimanyaro (Tanzania), el Aconcagua (Argentina) y el Everest (la montaña más alta del mundo, en Nepal) y les puedo afirmar que en todas las montañas la nieve se está derritiendo", sostuvo.
Mencionó, por ejemplo, que al nevado "Dom des Mischabel" (4.545 metros de altura), ha resultado imposible en los últimos años subir entre julio y agosto, como era la costumbre, "porque ya no hay nieve en el verano, lo que hace más difícil y peligroso intentar su ascensión".
En el monte Cervino (4.478 metros), el pico más alto de Suiza, había una pasarela de nieve muy conocida por los alpinistas y que permitía llegar directamente a otros picos, "pero desde hace cinco años tenemos que dar la vuelta a toda la montaña porque la nieve en esa pasarela está muy floja y hay caídas permanentes de piedras", explico Brun.
La viticultura también sufre del cambio climático, señaló Brun, tras mencionar que la cosecha de uva nunca se hacía antes de octubre, pero en la última década tuvo que adelantarse a septiembre porque "la fruta está madura cada vez más pronto".

"Tecnología evalúa el impacto del cambio climático en 72.000 km de costa en A.Latina"